¿Por qué soy fan de los perros?
Es evidente, que los animales nos hacen muchisima compañia, pero principalmente son los perros quienes se han vuelto nuestros mejores compañeros de fatigas desde tiempos inmemorables. Los perros son más que una mascota dentro de un hogar, desde que llegan se convierten en parte de la familia, de allí comienza ese nexo que nos acostumbra a ellos. Cada día los perros son capaces de sentir las emociones de sus dueños, si estas triste el perro lo siente, si se está feliz, molesto, cansado, en fin ellos comparten la vida de sus dueños y sus dueños se aferran a esa compañia.
Superar la muerte de un familiar es difícil, acostumbrarse a la ausencia de estos seres queridos es la parte que más tristeza nos provoca, aunque las situaciones no son comparables si la referencia es a la de nuestros padres, pero cuando se nos muere nuestro perro tampoco es nada fácil.
Existen muchas formas de afrontar el sufrimiento por la pérdida de nuestro perro:
Lo primero que debemos hacer es admitir lo sucedido y la mejor manera es recordar los mejores momentos que nuestro perro vivió a nuestro lado. En este episodio es recomendable llorar, dejar salir nuestra nostalgia y tener presente que el perro se ha ido, pero que se le dio mucho amor, que fue parte de la familia, el mejor compañero y amigo. Seguidamente se recomienda buscar personas cercanas y conocidas que hayan experimentado la muerte de su perro o que sean amantes de estos animales, aprovechar esta compañía permitirá hablar sobre el suceso y recordar al perro. Estos momentos de duelo, compartirlos con alguien los hace menos dificiles.
Para muchos el dolor por la muerte de nuestro perro puede parecer exagerado y esto se entiende porque si no han tenido un perro jamás entenderán ese vínculo que se vive con el perro y no podrán entender lo difícil que será comenzar la etapa sin nuestro amigo de cuatro patas. Debemos actuar con la muerte de nuestro perro de la manera como la sentimos, sin importar que piensen que se está exagerando, rendirle homenaje al perro, hablar de él, tomarse un descanso, hacer un álbum de fotografías y hasta un video, nos ayudará a superar la depresión y los sentimientos de culpa. Poco a poco vamos aceptando la realiad y sobre todo que su partida es irrevocable, que nuestra vida sigue aunque se nos haya ido un buen compañero y amigo.